Opinión

SOS Discapacidad

FEAPS (Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual)

03/12/2012

El día dos tenemos una nueva oportunidad.

La crisis nos va empujando de forma prolongada en el tiempo hacia la exclusión. Pone en situaciones extremas a las personas con menos oportunidades y menos recursos de nuestro colectivo. Esta tormenta que no acaba de pasar sigue de forma intensa sacudiéndonos sin compasión, y nos lleva a salir a la calle el día 2 de diciembre, a hacernos visibles ante el peligro de desaparecer de la sociedad a la que pertenecemos; a decir al resto de ciudadanos que nuestra vocación es contribuir y enriquecer a la comunidad en la que vivimos, para que no se confundan con el mensaje predominante de que las personas con discapacidad y sus familias somos una carga, un gasto imposible de sostener.

Somos una parte fundamental de la realidad humana y que, entendida e integrada, favorece una sociedad de personas y para personas. Pero esta crisis nos está obligando también a mirarnos hacia dentro. A reflexionar sobre nuestra historia y desempolvar valores inherentes a nuestro movimiento social y que andaban un tanto aletargados: la reivindicación, el activismo, la militancia, el compromiso.

La gestión de los fondos, la dependencia de la administración pública, nuestro propio crecimiento organizativo… han podido ir anestesiando esa parte tan sensible e importante de nuestra misión: la capacidad de conectar con los demás, de empatía, de compartir un sentimiento y una lucha común que nos conduce a un futuro mejor. En ocasiones, una determinada gestión del poder, los pesos y equilibrios, o pensar excesivamente en la táctica organizativa, nos han podido distanciar de nuestras bases, es decir, de cada persona concreta, sus anhelos, sentir, deseos y aspiraciones.

Hoy más que nunca debemos potenciar nuestra solidaridad. Cooperar para construir una sociedad mejor para las personas con discapacidad y para cualquier ciudadano. Estos momentos nos exigen una altura de miras y una visión como nunca he conocido, y por eso necesitamos un hito, una experiencia compartida en la que se conciten todas nuestras voluntades. El día 2 de diciembre estaremos para exigir, compartir, celebrar y reafirmar nuestros derechos. En Madrid caminaremos juntos, y estoy seguro de que esta nueva oportunidad de sentirnos un movimiento ciudadano fuerte, hará posible que existan otros muchos días en el resto de las calles de todas nuestras ciudades donde avanzar sin miedo hacía nuestra plena ciudadanía.

Juan Cid
Presidente de FEAPS (Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual)